viernes, 15 de abril de 2011

ESTE VIDEO, ESTA DEDICADO A LOS LECTORES DE ESTE BLOG.

Cyrano de Bergerac, era, como ya todos sabemos un amante del amor. Y todo lo que ello conllevaba. Con el paso de los siglos, ese Cyano, puede ser poeta, pintor , fotografo, escritor o cantante, como el protagonista de este video, que me apetece regalaros. Un video, protagonizado por Miguel Gallardo, uno de los grandes idolos de la música española de los años 70 y fallecido en el 2005. Uno de esos idolos, que nos dejaron canciones tan hermosas como la que interpreta. Para dejarnos, el claro mensaje, que el corazón no es solo el muúculo fisico que impulsa nuetro cuerpo, sino tambien el gran libro donde guardar los mayores sentimientos de pasión y de amor. Espero os guste la canción.

martes, 5 de abril de 2011

ARTICULO, CARLOS HERRERA, SOBRE ACTOS VANDALICOS CAPILLAS UNIVERSITARIAS.


Instantenea fotografia profanacion Capilla
Universitaria de Madrid.


Independientemente de la situacion economica dejada por el inepto gobierno que tenemo , desde este humilde Cyrano, existe una grisis mucho peor y que tardaremos mucho mas tiempo en curar ,como es la crisis de valores sociales, morales y religiosos. Un ejemplo de ello son lso ataques a la Iglesia Catolica en nuestra querida y amada España. Aumque me apetecia escribir sobre ello, prefiero dejar el articulo escrito sobre dicho asunto por el periodista Carlos Herera y publicado en la revista XL Semanal. No tiene desperdicio y aqui lo reflejo de manera textual :

"Un acopio de energúmenos borrachuzos asaltó la capilla de la Universidad Complutense de Madrid en un muy valiente acto de protesta por la presencia católica en el seno de la misma. Otrosí en la Universidad de Barcelona. Ambos actos, con la sonrisa timorata y cobardona de ambos rectores. En el caso de la de Madrid unas cuantas estudiantes meonas escenificaron la valentía de quedarse en prendas menores junto al altar mientras articulaban danzas tribales. En la barcelonesa desplegaron una pancarta mal redactada en la que reclamaban el carné de católico para poder acceder a la misma. Ambos grupos de futuros parados, que parecen directos herederos de las turbas de los años treinta, exhibieron la vocinglera ignorancia de los fanáticos, la ridícula tendencia a la bufonada que muestran los descerebrados radicales y la violencia extrema de los intolerantes que calientan su temperatura intelectual con calimochos y garrafones. Toda esa chusma universitaria, la misma que impide a empujones y griterío la libertad de expresión en diversas facultades españolas, decidió violar un derecho fundamental de cualquier ciudadano en cualquier ámbito social: el de reunión y el de culto también. La autoridad, ausente en todo momento, calla como una puta acomplejada y no se atreve a decir ni pío. La turba, hoy orgullosísima de su proeza, justifica su acción con palabras balbucientes y con medias ideas libertarias, mientras se muestra dispuesta a continuar con heroicidades semejantes ante la inacción de quienes deberían, al menos, decirle complacientemente que eso no se hace y que no está bien. Los rectores no sirven ni siquiera para eso. Son unos pobres mierdas. El anticlericalismo barato, la nostalgia del anarquismo incendiario de los peores años de nuestra historia, ha desembocado en una suerte de delincuencia organizada por un laicismo simplón tan del gusto de alguno de nuestros responsables públicos y en una cobarde reacción de quienes deberían guardar, al menos, la apariencia de garantizar los más elementales derechos. Ya sabemos que no sirven, que están acojonados, que son unos bobalicones y que buscan a diario excusas para no ejercer su autoridad, pero al menos que disimulen algo y aparenten guardar algunas formas. Matones de la peor escoria se dedican a insultar a los estudiantes que dedican unos minutos de su tiempo a acudir a algún oficio religioso de los que se celebran casi clandestinamente en algunas facultades y que no acabo de comprender exactamente en qué molestan a esta compleja mezcla de ignorantes y descerebrados, amigos de escribir en pancartas baratas y en eructar proclamas sectarias y fascistoides. De haber una mezquita en la sede universitaria -que podría haberla sin ninguna objeción-, ninguno tendría huevos de plantarse en la puerta de la misma a escupir cualquiera de sus proclamas. Ahí me gustaría ver a toda esa valiente muchachada comedora de basura ideológica. Una sociedad que no sabe respetar espacios de libertad de culto y conciencia es una sociedad que no vale la pena, que no es capaz de articular espacios de tolerancia. Una universidad que no sabe reaccionar ante la acción chulesca y bufa de unos colectivos crecidos y desafiantes es una universidad incapaz de formar individuos libres, sujetos que en el futuro deberán comandar una sociedad de emprendedores, liderar el crecimiento colectivo, edificar el progreso y fomentar espacios de libre creación. Si esta excrecencia es la que tiene que edificar la España del mañana, así los coja confesados a los que coincidan con ellos. Sería deseable que los responsables políticos y sociales que se llenan la boca de libertad y respeto, cuando no de confesionalidad católica, organizaran, si tienen lo que hay que tener, un acto de desagravio y acudieran a algún tipo de oficio con tal de solidarizarse con los pocos o muchos que quieran ejercer su derecho de culto en la Universidad. Y, luego, que los bravos rectores de ambas universidades propongan a los valientes alborotadores que realicen un curso de Erasmus en la Universidad de Teherán. A ver si hay cojones2.


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