Articulo publicado en la Revista Oficial de la Semana Santa de Zafra 2010.
A la mujer, que ha inundado mi corazón de amor eterno y de esperanza de vida.A la mujer, que ha iluminado mi estrella de guía. A la mujer ,que es belleza divina.
A poco mas de un centenar de kilómetros de esta localidad, existe una ciudad en la vieja andalusí, que llegada la primavera, abre sus ventanas al mundo. Abre sus balcones floreados. Respira flores perfumadas en jardines de viejos enamorados. Esa ciudad, que siente la voz del saetero y la luz esperanzadora de dos imágenes, reinas de su Semana Santa. Esa ciudad, lleva por nombre Sevilla. Tranquilos, no voy a hablaros o mejor dicho escribiros de esa Semana Santa, aunque bien podría hacerlo, ya que por mis venas corre, cien por cien, sangre andaluza. Pero es tan poderosa la fuerza que desprende la primavera sevillana. Es tan mágico el poder de los que viven cada año ,el sentirse costalero , penitente , aguaó , capataz , contraguía, pregonero, exaltador, saetero, en la ciudad, que revive, como nadie en el mundo, la pasión y muerte del Hombre mas poderoso que ha conocido la Humanidad. Que esa pasión. Ese poder. Esa magia, se traslada a esta ciudad segedana, conocida también como “Sevilla la Chica“.
Sencillamente, porque el poder de Jesucristo va unido a la mas inigualable belleza de su madre Maria. La mujer, que podemos encontrar en cualquier lugar de esta ciudad,no importa, que este reflejado, en la pintura seductora del viejo pintor. O en la presencia diaria, por las calles segedanas, para ir dejando su perfume femenino y cristiano, cuando solo ELLA entiende porque fue la elegida. Decía, líneas atrás, que Sevilla esta contagiada por la mejor Semana Santa del Mundo. Y es que, como reflejaba Antonio Burgos, en su libro “ Memorias de la Vieja Dama “, “¿ Sabéis porque hay tanta vida en la mañana del Domingo de Ramos?. Sencillamente porque es la mañana, en que Sevilla estrena la vida “.
Y también, esa matinal, llena de olor a ramos y bendiciones de palma, es la apertura cristiana, en la que los niños y niñas de Zafra, empiezan a sentir, mas que nunca, el amor de Maria en esta Sevilla la Chica. En esta particular Sevilla extremeña, donde los aromas de mujer conquistadora de corazones cristianos, esta presente. No importa su iconografía. Porque esa mujer siempre llevará el nombre de Maria. En esta ciudad, en la mañana del Domingo de Ramos, se empieza a vivir, una nueva vida, y mas ,esta año, cuando las calles segedanas, acogerán por primera vez, la estación penitencial de Jesús en la Borriquita, para llenar de luz .Para llenar de calor. Para llenar de color, cada instante mágico del sublime quehacer cotidiano de los mas pequeños, que al menos, en estos instantes, pueden vivir feliz ,y sentir como El Maestro los acoge en su seno, con palabras dulces. Con palabras que el propio Hijo de Maria, dejó también a su madre. Esa Virgen Maria, unificadora y llena de amor y bondad. Esa Virgen Maria, que procesiona por Sevilla la Chica, que establece unánimemente un lazo comunicador con los mas pequeños.
Pequeños que viven una infancia, que recuerda la infancia de Jesús, en Nazaret. Por ello, me van a permitir ahora, y espero que a nadie moleste, estas próximas líneas que nacen de mi ordenador, pero tengo la imperiosa necesidad de dejarla plasmarlas para la eternidad. Y es que, cuando el propio Antonio Burgos en el libro anteriormente citado, plasma la carta de un padre a un hijo, que por primera vez, realizara su estación de penitencia al decirle , “...querido hijo, perdona que te escriba esta carta que nunca leerás .Ha terminado ya la televisión, te has hido a costar, porque mañana, como cada día, debes de ir al colegio...me siento ahora tan solo como cuando el Cristo pasa por esta calle, cada Domingo de Ramos ...y es que , hijo mío, mañana por la noche vendrás por primera vez conmigo, a sacar tu papeleta de sitio , como yo lo hice con tu abuelo para revivir mi infancia... mañana, hijo mío, tu darás los primeros pasos para formar parte del cortejo cristiano de la mas grandiosa Semana Santa....,” Y ahora, me viene a la mente con cierta rabia, como una ley política ¡ Virgen Santísima! a ti te pido que no salga adelante, puede impedir que miles de niños no tengan la mas mínima oportunidad de al menos, recibir esa hermosa herencia que de padres a hijo se puede dejar. Bueno, el poder de Maria y de su hijo amado, es mas grande que cualquier maldad de los seres humanos, por ello, estoy absolutamente convencido y esperanzado en que jamás, consentirán tan grande locura.
Todos sabemos, que Andalucía, es tierra de Maria. Y como dentro del ejercito mas poderoso, cuyos miembros están formado por millones de seres humanos que unificados por la bendita “ esclavitud “ de Maria, y por la entrega amorosa que Jesús hizo de su vida, esa magia mariana, no tiene barreras y aquí es cuando nos encontramos con Maria , en esta hermosa Sevilla la Chica. Porque, Maria, esta el Domingo de Ramos para acompañar la Oración en el Monte de los Olivos y dejar en las calles de Zafra el rezo universal “ Padrenuestro que estas en los cielos / santificado sea tu nombre ........ “. Porque ,Maria, esta en la tarde del Lunes Santo, para tratar de desatar las manos atadas del Cautivo. Porque, Maria, esta el Martes Santo, para sentir como suya la flagelación del hijo, amarrado a la columna de mármol. Porque, Maria, en esta ciudad, que huele a rosas y margaritas, no podía faltar el Miércoles Santo, en un encuentro esperado todo el año, para dejarle palabras de aliento y amor, al hijo de sus entrañas, cuando Jesús espera con Humildad y Paciencia, lo inevitable, es decir, su mortal sentencia. Maria, bendito sea tu nombre, también esta acompañado al Maestro camino del Valle de la Muerte , cuando un Nazareno, como el majestuoso Gran Poder recorre las calles de una Sevilla, embrujada también en parte, por los aromas de una tierra extremeña, que siente su fe y su amor, como nadie. Y como no, Maria también esta en esta Sevilla, azulada por el cielo primaveral, en el día de luto universal cuando Jesús, ya sin vida, sera llevado al sepulcro. O cuando, en esa misma madrugada, vemos su imagen dolorosa. Si ,Maria, tu que estas en esta ciudad, que lleva el nombre de Zafra, quiero contarte ahora la emotiva reflexión que tuve, cuando de un periódico de tirada nacional , por cierto , uno de los que son valientes a la hora de contar la situación de este país llamado ESPAÑA, ( y lo pongo con mayúscula por si existe alguna duda ) y que pese a quien le pese, sigue estando inmensamente fortalecido por el amor mariano, que Maria desprende en cada ciudad y en cada pueblo, para dejarnos, Santísima Virgen Maria, tu realeza imperial y celestial.
Veía la fotografía, sencillamente hermosa, y a la vez, impresionante en primera pagina de un niño, superviviente del catastrófico terremoto que sufrió Haití, con un titular contundente y claro “Tras el terremoto, mas de dos millones de niños, están huérfanos y sin hogar “. Y mire los ojos del niño fotografiado, con una ligera y suave sonrisa en su rostro, tal vez, sorprendido por la cámara fotográfica. Sus ojos, reflejaban en ellos la luz de una esperanza jamás derrotada. Sus ojos, reflejaban el amor y el calor humano que pedía, como grito de auxilio. Sus ojos, reflejaban la pureza e inocencia infantil, tal vez, sin comprender que había ocurrido, o mejor dicho, que podía haber ocurrido para sentirse solo y sin hogar.Y entonces me acordé, Virgen Maria, de tu hijo amado, para pedirle que porque llama a su reino, a millones de seres humanos, inocentes, y sin embargo no castiga, como merecen a los asesinos, violadores, maltratadotes....... En este recorrido articulístico, quiero volver a Sevilla, para detenerme en dos reinas marianas, bajo los nombres de Esperanza y Macarena, y buscar en el espacio infinito del reino de Dios, una nube que me transporte hasta Sevilla la Chica y encontrar en ella, el paseo anual de Maria. Para decir, que la Amargura, va deprisa, para guiar el camino de los hombres de buena voluntad. Que esa Amargura, se convertirá en alegría, cuando las campanas de la iglesia, repiquen, acompañando el himno del Aleluya, para celebrar la victoria de la vida sobre la muerte. Aquí, ¡ señores ¡ en Sevilla la Chica, encuentro a la Madre de Dios, para decirle entonces, Esperanza, ten sed, Sed de amor. Sed de belleza. Sed de comprensión. Sed de rezo sagrado. Sed de palabras en forma de pregón. Esperanza, ten sed, para contemplarte y entonces, solo entonces, calmar la alegría del corazón cristiano.
No tengo mas remedio, que seguir encadenando el embrujo de la capital de la vieja andalusí, con nuestra Madre ,aquí en Zafra, para volver encontrar en las paginas del libro de Antonio Burgos ,otro hermosa historia cristiana Otra bellísima historia de las miles, que inevitablemente, pueden surgir de la Semana Santa mas poderosa del mundo. Historia, que seguro estoy, Maria, en esta Sevilla la Chica, también es testigo cuando la abuela, con todo el amor del mundo, prepara la túnica de su nieto, que por primera vez, formara parte del cortejo procesional, para colocar un granito de arena, en la historia familiar.Y es que Burgos , iniciaba así otro de sus artículos , “ Ayer fue el primer día que salió de nazareno , El niño, forma ya parte del sentir de Sevilla.... todo el Lunes Santo ,se lo paso diciendo que ya era nazareno, se lo decía a todos los nazarenos, mientras pedía cera, para aumentar el tamaño de su bola, vamos, dándose importancia, es decir de colega a colega , mientras su abuela embargada por la emoción y la alegría, dejaba caer unas lagrimas, en el instante en que el paso de Maria, llegaba a su esquina.... “. Nazareno el niño, preparadora de su túnica la abuela, el padre costalero, y la madre, bellísima como mujer sevillana , busca, luciendo una hermosa mantilla, el último rezo, al paso de Maria, en el instante que aquí en Sevilla la Chica, escuchamos el golpe de llamador, para ver la primera levanta de la cuadrilla de costaleros, que porta a la Virgen de las Angustias, diciéndole. Angustias, deja caer en mi frente, como lluvia de palabras y campanas, los besos llenos de amor al niño Dios, aquél que aun recordamos en su nacimiento allá en Belén y lanza entonces la última mecha ,para prender el fuego purificador de los que,! ay ¡ Señora Mía , no entienden el amor cristiano que ,millones de seres humanos, tenemos hacia ti. Allá ellos, con su hipocresía y maldad. Aquí, en Sevilla la Chica, Maria , no podía ser de otra manera, también es bautizada con el nombre de Soledad. Si, la Soledad, que va, poco a poco, secando sus lágrimas de mujer celestial, y en sus manos, la corona de espinas, para mirar la cruz vacía donde el Hijo de Dios, entrego su vida. Sevilla la Chica , también florece con la primavera celestial para oler a jazmín perfumado, como huele las calles de la ciudad andaluza. Sevilla la Chica, también lanza su pregón como canto de gloria y exaltación de una Semana Mayor, que se convierte en escaparate turístico de la ciudad. Sevilla la Chica, es Maria y es Jesús como canto de saetas. Como marchas procesionales .“Campanilleros “ o “Hermanos Costaleros “ van inundando cada calle, cada plaza, cada esquina, cada corazón del zafrense, que siente como suyo el amor a Maria, y nos colocamos en el Arco Jerez, como si nos colocáramos en el Arco de la Macarena, para sentir un impulso cristiano, muy difícil de entender.Y es entonces, solo entonces, cuando recordamos las palabras del pregonero. Palabras de amor a Maria. Palabras articulistas – como las que configuran este articulo. Palabras encadenadas, como flores que adornan los pasos procesionales de la Madre de Jesús. Como flores, que cubren sus pies. Como flores, que acompañan los varales de un palio eterno.
Maria, en Sevilla la Chica, es también Maria, en la gracia plena. Es María , insisto , reflejada en la mujer amada, para decirle: La ilusión que tu me das/ mi felicidad completa/,mi emoción contenida /mi exaltación floreada./Mi tristeza y mi alegría,/todo se lo ha llevado el corazón de Maria. Maria, en esta Zafra , coqueta, y vestida de gala, durante siete días. Es también Maria cuando los niños y niñas de esta ciudad, piden un caramelo al nazareno amigo o “juguetean “ con los cirios, que alumbran la luz del camino que el hijo de Maria , pidió que siguiéramos. Maria, en Sevilla la Chica, esta también Maria- insisto en ello- no importa su iconografía, en la belleza de la mujer segedana, como lo es , esa misma belleza, en la mujer sevillana. Maria en Zafra, es la que recuerda fragmentos de poemas o la que siente como suya, el esplendor de la noche, cuando suenan cornetas y tambores. Voy plasmando las últimas líneas de este articulo. Cuando siento la alegría y el desahogo mariano y espiritual, de la mujer a la que amo. Es la mujer que ha grabando su nombre a fuego lento, en mi corazón. Es la mujer, que también lleva el nombre de Maria , para verla en Sevilla, en la grande y poderosa plenitud de la madrugada santa. Y aquí, en esta Zafra, que inevitablemente cuando llega su Semana Santa , se transforma como por arte de magia.
¡ QUE LA VIRGEN MARIA OS BENDIGA A TODOS ¡.
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